dilluns, de febrer 04, 2008

¿ya no fumamos? ¡pues ahora toca no comer!

Paseando por la red tropiezo con lo que, probablemente, sea la noticia más absurda de los últimos tiempos. Resumiendo: el estado de Mississippi está pensando en hacer una ley que prohíba a los restaurantes servir comida a los clientes obesos. Ole sus santos cojones. Además, si los restaurantes se empeñan en incumplir la ley, pueden quitarles el permiso. Y claro, tendrán unas directrices para poder determinar si un cliente entra en la categoría de obeso o no. Ya me imagino a los clientes pasando por la prueba de la cinta métrica y la prueba de la báscula antes de entrar en el comedor, como las maletas cuando vas a facturar el equipaje, solo que en el caso de las maletas se suma el peso de todas ellas y se divide entre el número de pasajeros...

Lo peor no es que a algún iluminado se le haya ocurrido esa ley ridícula. Lo peor es que, si efectivamente dos tercios de la población del estado de Mississippi tienen sobrepeso o son obesos y, por lo tanto, existe una preocupación por el estado de salud de la población, seguramente la solución no sea prohibir a los restaurantes que les sirvan comida, entre otras cosas porque la comida NO es mala. A este paso igual lo siguiente será que los obesos no puedan ir a comprar comida al supermercado. Me estoy imaginando al tercio delgado de la población llevando comida a los dos tercios obesos como si de contrabando se tratara. Como en tiempos de la ley seca. La verdad es que si uno deja correr la imaginación el tema da para mucho...

Pero a lo que iba. Si hay preocupación por el estado de salud de los ciudadanos, lo lógico sería pensar en otro tipo de soluciones, como programas para que la gente aprendiera hábitos de alimentación más saludables, por ejemplo. O incluso poner a disposición del público unos bonitos programas de adelgazamiento, con endocrinos, nutricionistas, y demás profesionales cualificados. Ah, es que eso debe ser caro, claro, y allá no hay acceso a un sistema adecuado de salud pública. Vaya. :(

Y me pregunto yo: ¿es que en el estado de Mississippi no tienen nada mejor en lo que entretenerse? ¿No hay otras cosas más urgentes o preocupantes que merezcan una leyecita de esas? ¿No hay delincuencia, gente sin hogar, drogas, abusos a menores, violencia doméstica, gente que conduce borracha hasta las cejas, analfabetismo, fracaso escolar ni animales sin hogar? ¿En serio que no hay nada que preocupe más al estado que los chuletones (o la ensalada, que nunca se sabe lo que uno puede pedir...) que la gente entrada en carnes pueda meterse entre pecho y espalda en un restaurante? Y otra cosa: ¿Se han dado cuenta de que esa ley dejará a los restaurantes sin dos tercios de sus posibles clientes? Los restauradores deben estar que trinan, y con razón.